sábado, 12 de marzo de 2016

Análisis del Embarazo en Adolescentes

Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Medicina
Informática Biomédica I


Introducción

La adolescencia es un periodo de tránsito desde la niñez a la edad adulta en el que se dan cambios físicos que llevan a la posibilidad de reproducirse, cambios cognoscitivos con los que se pasa de los patrones psicológicos de la niñez a los patrones del adulto y cambios psicosociales que deben llevar a la consolidación de la independencia socioeconómica. En ese periodo de rápido crecimiento y desarrollo los/as jóvenes adquieren capacidades y se enfrentan a retos nuevos; se les abre un abanico de oportunidades, pero también de vulnerabilidad para conductas de riesgo, quizás con consecuencias de por vida como por ejemplo el embarazo adolescente (EA)
SÍNTOMAS CLÁSICOS
Ausencia de menstruación, sensibilidad mamaria a la palpación, sensibilidad de los pezones, náuseas, vómitos, fatiga, dolor abdominal y lumbar, aumento de peso, aumento de la frecuencia de las micciones

Motivaciones para el embarazo adolescente

El contexto sociocultural de la adolescente tiene un peso considerable en la toma de decisiones sexuales y reproductivas. Las adolescentes que no planearon su embarazo perciben que su responsabilidad es relativa, y muestran una actitud de conformismo y resignación, resultando posteriormente una tendencia a la racionalización de los acontecimientos en la que afirman que el hijo/a es deseado/a e incluso planeado/a. Las adolescentes que deseaban su embarazo no tienen una imagen definida ni valoran las consecuencias que éste supone. Las ideas previas sobre una gestación están básicamente referidas a cambios físicos, sin tener en cuenta otros cambios que ocurren durante y tras el embarazo.

El contexto familiar y de socialización de las chicas se basa en una distribución tradicional de roles en función del género, en el cual posicionamiento y rol tradicional de mujer cuidadora está muy interiorizado. Las motivaciones para el embarazo adolescente no están claras; hay una falta de sentido de la autodeterminación y son las circunstancias las que deciden.

Atención al embarazo

Involucrar a cualquier madre es el objetivo primordial para un buen rendimiento de la atención prenatal. En el caso de las adolescentes la tarea es más complicada, pero también más importante, sobre todo cuando las gestaciones son accidentales y aún más cuando la opción es la entrega en adopción. Cuando el EA se dé en un contexto (biológico, psicológico o social) que se considere como de alto riesgo hay que considerar modelos de atención flexibles,brindando información de apoyo a las visitas y fomentando el cuidado antenatal en la comunidad, y así mismo propiciando que el co-genitor se implique.
El EA puede proseguirse por deseo procreativo o porque, sin deseo de ser madre, no se quiera o no se pueda interrumpir el embarazo, originándose así escenarios muy distintos para el control prenatal.
Si la adolescente prosigue el embarazo por deseo procreativo hay que ponerla en contacto con las consultas de asistencia pre y posnatal, usando los recursos existentes en la comunidad, para ligar el seguimiento del embarazo con la asistencia pediátrica a los recién nacidos. El tiempo de la gravidez se empleará en ayudar a asumir esa maternidad-paternidad, durante y tras la gestación.
Si la adolescente prosigue el embarazo decidiendo entregar a la criatura en adopción, el tiempo de la gravidez ha de emplearse en crear el soporte psicológico necesario para ello y en que la madre pueda acceder a los recursos sociales y legales oportunos. La entrega en adopción es poco frecuente, es compleja desde el punto de vista psicológico, puede venir determinada ya sea por razones personales, del entorno o por un avanzado estado de gestación y puede acabar sucediendo que la decisión no se sostenga, cambiando al final. La adolescente se convierte en gestante involuntaria cuando elige entregar en adopción, lo que puede generarle además de sufrimiento, alteraciones tanto psicológicas como de conducta, de inmediato o años más tarde, si no se logra una elaboración adecuada.

Prevención de embarazos en adolescentes

El embarazo en adolescentes es un problema de múltiples aspectos que requiere soluciones multifactoriales. Es importante que el médico de atención primaria aporte la información y los métodos de anticoncepción, y la educación sobre el riesgo de fertilidad, pero es insuficiente para tratar el problema por completo. También es necesaria la implicación de la familia y la comunidad. Las estrategias de prevención primaria (prevención del primer nacimiento) difieren de las estrategias necesarias para la prevención secundaria (prevención del segundo nacimiento o posteriores).
La educación sexual basada en la abstinencia enseña a los más jóvenes a esperar hasta el matrimonio para iniciar la actividad sexual, pero, por desgracia, no menciona la anticoncepción. La educación de la abstinencia a veces se asocia con los «juramentos de virginidad» en los que los adolescentes juran permanecer vírgenes hasta el matrimonio. Otros programas educativos hacen hincapié en la prevención del VIH y de las ETS, y en ese proceso previenen los embarazos, y otros programas incluyen tanto la abstinencia como la anticoncepción. La educación sexual y la formación sobre la anticoncepción no incrementan la actividad sexual. Los adolescentes que participan en programas que tienen una educación sexual integral suelen tener menos tasas de embarazo que los que sólo han recibido programas centrados únicamente en la abstinencia o que no han recibido ningún tipo de educación sexual.
En muchas comunidades, los programas que hacen que los jóvenes participen en los servicios a la comunidad y/o que combinan educación sexual y desarrollo de los jóvenes también tienen éxito para frenar los embarazos. Los programas pueden desarrollarse en escuelas, en centros sociales, en clínicas, en organizaciones para jóvenes y en iglesias. En otros países se ha optado por otros enfoques. El asesoramiento anticonceptivo es gratis y está fácilmente disponible en las clínicas de planificación familiar y salud juvenil,